Pues si me paro a pensar, sí que me han lanzado, uno… Y fuiste tú.
Más que lanzármelo, me ayudaste a desvelar el mío propio, que quizá sea el karma más difícil de comprender. Pero quiero decirte que desde que te conocí, que fue el mismo momento en que esa gran lona con la que cubría mi karma salió volando toda deshecha, y también fue el mismo momento en que me enamoré de ti, mi karma dejó de ser un cuadro sinóptico de incoherencias y blablerintos para ser claro como una gota de agua; porque fue en tus ojos donde encontré mi felicidad, y supe que quería seguir mirándote y besándote toda mi vida.
1 comentario:
Pues si me paro a pensar, sí que me han lanzado, uno… Y fuiste tú.
Más que lanzármelo, me ayudaste a desvelar el mío propio, que quizá sea el karma más difícil de comprender. Pero quiero decirte que desde que te conocí, que fue el mismo momento en que esa gran lona con la que cubría mi karma salió volando toda deshecha, y también fue el mismo momento en que me enamoré de ti, mi karma dejó de ser un cuadro sinóptico de incoherencias y blablerintos para ser claro como una gota de agua; porque fue en tus ojos donde encontré mi felicidad, y supe que quería seguir mirándote y besándote toda mi vida.
Gracias, compañera, por darme tanto :)
Feliz Once, Monona.
AT
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Burbujas de pez